La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta esencial para las empresas, revolucionando la forma en que gestionan sus cadenas de suministro. Hoy en día, la IA se utiliza ampliamente para analizar datos y tomar decisiones en tiempo real, lo que ha permitido optimizar procesos clave como la planificación de la demanda, la gestión de inventarios, la programación de la producción y la logística.